La exigencia y la alta competitividad de los mercados, son elementos con los que debe lidiar una empresa con expectativas de expansión; una parte fundamental para alcanzar ese objetivo es “el Factor Humano”, la fuerza de trabajo preparada y comprometida detonará los buenos resultados en la organización. ¿Cuál es la importancia del salario emocional?

 

¿Cómo alcanzar ese compromiso de los trabajadores?

Simple, con la generación de beneficios intangibles hacia ellos 

La cultura y gestión organizacional predominante en la actualidad se ha gestado bajo la creencia de que un mejor sueldo traerá como resultado mejores prácticas, conductas o un mayor rendimiento de los colaboradores al interior de una empresa.

Un estudio realizado en el 2014 por trabajando.com a dos mil personas, reveló que el 78% de los trabajadores en México están insatisfechos con su trabajo gracias a la falta de motivación o incentivos laborales; tan sólo el 20% indicó la inconformidad con su actual sueldo, mientras que otro 20% de la misma muestra mencionó también que parte de su insatisfacción se debía en gran medida al clima organizacional, por mencionar algunos casos.

El  aspecto económico sigue influyendo notablemente en la satisfacción y en las decisiones de los trabajadores para permanecer en sus empleos actuales, un dato interesante compartido por OCC Mundial, demostró en una de sus encuestas, que el 73% de los profesionistas mexicanos estarían dispuestos a cambiar de puesto si se les ofreciera un incremento en sus percepciones, no obstante, el desarrollo profesional, mayores prestaciones y demás beneficios emocionales, son elementos que han obtenido un mayor peso y en un futuro cercano se volverán determinantes, equiparables y posiblemente superiores a la órbita económica de los trabajadores.

Partiendo de lo anterior, ¿cuáles serían los riesgos de no ofrecer un salario competitivo? A continuación, se citan algunos de ellos:

 

  1. Alta rotación del personal.

  2. Baja productividad de la plantilla.

  3. Bajos niveles de crecimiento empresarial.

  4. Desinterés de los empleados en las actividades realizadas.

  5. Pérdidas económicas.

  6. Aumento de errores en las prácticas diarias de la organización.

 

Entre muchos otros.

En este contexto, Fernando Calderón, especialista de alto nivel, menciona que espera que en los próximos años una buena estrategia de salario emocional logre atraer, retener y motivar a los trabajadores, detonando con ello, grandes efectos positivos al interior de toda organización que implemente estas prácticas, por ejemplo:

 

“Salario Emocional, beneficio empresarial”Lic. Rodrigo Hipólito 
Asesor Comercial
Consolidé

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